La partida de ajedrez se ha quedado a medias porque uno de los contrincantes ha abandonado, no se sabe si momentáneamente o definitivamente, pero tampoco voy a quedarme a averiguarlo. Lo que no sé es si buscar nuevos retos o resignarme, ya que todo son partidas inacabadas, no encuentro contrario que se interese lo suficiente. Pero entonces, ¿para qué cojones sacas el tablero, colega?
Para este viaje no hacían falta alforjas.
Para este viaje no hacían falta alforjas.
8 comentarios:
LOL.
Hay jugadores a los que sólo les interesa comer la Reina del contrario.
Tras eso, la partida pierde su interés.
Para eso no hace falta jugar al ajedrez, eso es otro tipo de juego...
Puede. Pero tú lo descubres demasiado tarde. Y te dejan tu partida de ajedrez a medias.
Eso no tiene que ver con lo que he dicho. Y yo no descubro nada, cuando el contrincante se va, queda la evidencia, cojones xD
Pero cómo saber que ese contrincante sólo quiere comerse a la reina antes de jugar? Normalmente esos contrincantes son unos miserables y te engatusan para empezar la partida. Suelen ser unos lobos con piel de cordero y no nos damos cuenta porque el disfraz es genial.
Lo que yo digo, es lo mismo que tu, que digan directamente que tienen hambre y no hace falta el tablero.
Un beso guapa.
@fairytales: Pues yo no creo que sea una cuestión de querer comerse a la reina y largarse, puede ocurrir que a media partida se vean cosas del contrincante que si las hubieran visto en un principio, ni se hubieran sentado a jugar. Y eso le puede pasar a cualquiera de los jugadores.
Me parece a mí que hay quien extiende la metáfora hasta donde no es...
En cualquier caso, los anónimos podrían ponerse cada cual un nombre supuesto, porque pareciera que todo lo ha escrito la misma persona, y me da que no.
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