lunes, 4 de octubre de 2010

Respeto y relaciones sociales varias

Creo que elijo mal a un determinado sector de gente con la que me junto. Trato con respeto a todo aquel con quien me relaciono, pero muchas veces no obtengo a cambio ese mismo respeto que doy. A determinados elementos debería despreciarlos al primer indicio, pero tengo debilidad por los puzzles humanos, aunque al final lo único que consigo es que me lleven los demonios, maldecir al capullo y maldecirme a mí misma. ¿Tan difícil es tratar al resto con un mínimo de respeto, aunque no te importen una mierda? Yo creo que no, la verdad. El respeto es básico, y sin embargo, hay quienes lo niegan a gente con la que interactúan, con la que tienen o han tenido cierta relación... Bueno, tampoco es nuevo que yo ofrezca más de lo que recibo, la verdad, forma una singular parte de mi modo de ser.

Vayamos a ejemplos un poco más específicos. ¿Es normal pedirle apuntes a un compañero, aunque anteriormente no hubieras tratado con él, para luego proseguir como si jamás le hubieras hablado, negándole el saludo? ¿Es normal quizá acostarse con alguien y luego tratarle como si apenas le hubieras saludado alguna vez? ¿Es normal tener conversaciones íntimas y distendidas con alguien y que luego no te coja el teléfono o no responda tus llamadas? Por desgracia, me temo que es más normal, en cuanto a corriente, de lo que debería ser, aunque yo creo que lo más adecuado sería respetar lo suficiente a esa persona como para seguir saludándola ahora que la conoces, hablarla como hasta entonces o más después de haber intimado, y que poco a poco surja una amistad si es que conversáis de un modo tan cómodo. Qué voy a contar yo, que a veces me apetece aislarme de todo lo que me rodea como quien se deja hundir en un mullido sofá y que, sin embargo, cuando me decido a hablar o me cruzo con quien hace tiempo que no hablaba es como si el lapso de tiempo en que no hemos tenido contacto desapareciera.

A mí no me gusta que me traten como a una naranja con la que hacen malabares y finalmente le exprimen el zumo, para tirar su cáscara pues ya han sacado de ella lo que querían (creo que a nadie). Y hablando con amigos y amigas sé que aquí la rara no soy yo, sé que normalmente la gente interacciona y trata con dignidad al de enfrente, aunque lo que para él prime sea sacar cierto beneficio (apuntes, sexo, diversión, etc.), pues no olvidemos que todos somos igual de personas y merecemos el mismo respeto... siempre que estemos respetando.

A fin de cuentas, ¿qué son los amigos? Vale, sí, los amigos son mucho más, porque nos importan, porque les queremos, pero de todas formas sacamos provecho de las amistades en una u otra época y cuando no es un provecho sustancial, siempre nos dan su compañía y apoyo, como nosotros a ellos, porque eso es la amistad.

Pues bien, a ver si dejo ya de dar, dar, dar para luego recibir mucho menos o nada, o justo lo contrario a lo que necesito. Todos necesitamos cierta atención, ¿o no? Y entonces por qué habrá gente que la reciba y no la devuelva... Quizá el egoísmo, quizá un concepto equivocado del mundo, quizá falta de interés, quizá insuficiente implicación y respeto, quizá que les han abducido los extraterrestres, quizá es que padezcan Asperger... Muchos quizás y muchos puzzles por resolver, y cada vez menos ganas de hacerlo cuando la situación se va repitiendo en el tiempo. Para eso, casi mejor no gastar energía ni tiempo en quien no lo merece, dado que no da por mí lo que yo sí por él, ¿o no?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Claudiamr.

Todos nos cruzamos con gente desagradecida o negativa en nuestras vidas, pero cuando se empieza a pensar que todas las manzanas del cesto están podridas menos nosotros, creo que es cuando hay que replantearse nuestra forma de ver las cosas, porque muy posiblemente somos nosotros los que estamos podridos en algún sentido... Si hay tanta gente que está cortando por lo sano contigo, tanto hombres como mujeres, tanto compañeros de estudios, como relaciones de amistad, amor o sexo... plantéate que algo tienes que tener de culpa y trata de hallar el qué.

Te leo de vez en cuando y creo que, debajo de esa opinión negativa de ti misma que aparentas en muchos posts, en realidad tienes un cierto complejo de perfección e infalibilidad, en este mismo post insistes en lo mucho que das y entregas y lo mucho que deberías ser respetada y reconocida en tus virtudes... Cierto que la gente buena también se lleva palos, pero, ¿tan a menudo y de tanta gente? No parece que te plantees si tú haces algo mal o si los demás ven algo en ti que no les cuadra.

No soy quien para dar consejos, pero quizá el único puzzle que deberías estar tratando de resolver es el tuyo propio. Y no me refiero a mirar y mirar y remirar las cosas porque al fin y al cabo tu punto de vista seguirá siendo el mismo... quizás debas plantearte, sólo para abrir una puerta... que tú puedes ser el origen de esos fracasos en ciertas relaciones, si no totalmente, al menos sí una cierta cuota de culpa o responsabilidad. Quizás empezando por ahí empieces a tirar del hilo correcto.

Saludos, Ansi.

Claudia dijo...

Pues mira, Ansi, no sé si es que no llego a expresarme bien del todo o que quizá cuando lo escribo, como soy yo la afectada tiendo a agrandar el nubarrón porque es como lo vivo, pero realmente no hay tanto fracaso en mis relaciones (y aquí ni siquiera he hablado de fracasos, sino de falta de respeto en una relación, del tipo que sea). ¿Tan a menudo y de tanta gente? ¿Hombres y mujeres? ¿Compañeros de estudios y amigos? Pues no sé de dónde sacas todo eso, porque creo que yo no lo he escrito. Tengo muy buenos amigos y gran cantidad de conocidos con los que me llevo muy bien.

Los ejemplos, no son todos acontecidos en mi persona, pues son sólo ejemplos, y evidentemente que responsabilidad hay por mi parte, cosa que también se extrae de lo escrito, ya que soy yo la que se acerca a esa gente y tolera tal relación.

Como presumo que no sabes nada de mí, mejor harías no preguzgando tanto porque mira, en algo sí has acertado, en que el puzle mayor es el mío, y es el que llevo muchos años resolviendo y al que dedico mayor tiempo.

Y si reconocerse una misma sus virtudes es tener complejo de infalibilidad, vaya leche, a ver si ahora hemos de ser abnegados corderitos que sólo veamos nuestras faltas para poder castigarnos a gusto. Creo que no me sigues tanto como dices, pues se te han olvidado mis múltiples complejos, como mi complejo de culpa que tanto me da por saco. Al menos en algo no te equivocas, y es en que mucha gente que no está a gusto consigo misma tiene que crearse una falsa imagen de ella y ver desde ahí al resto, el llamado narcisismo, pero tranqui que ya te digo que no es mi caso.

Así que, te agradecería enormemente que no dedicaras tus esfuerzos a intentar psicoanalizar a alguien que no conoces, ya que estás prejuzgando e incluso puedes llegar a hacer daño, sino que mejor te limites a comentar el tema expuesto sin más.

PD. Cuánta gente habrá (y yo me incluyo) que se culpe de fracasos en relaciones, de los que no tiene culpa alguna, porque la relación en sí empezó faltando el respeto de la otra parte. Igual es mejor que lo leas desde ese modo, en vez de querer ver gigantes donde sólo hay molinos.