domingo, 19 de septiembre de 2010

Romanticismo práctico

Cuánta falsedad hay por el mundo hoy en día. En lo que llevo de vida me he encontrado con gente que dice ser romántica pero en realidad se queda en el gesto: en regalar flores, en declararse de rodillas, en comprar joyas, o simplemente en afirmar lo que le gusta o gustaría todo eso. Luego, en su día a día en realidad no adoran a nadie, no valoran tener pareja, no valoran el amor. ¿Cómo alguien puede ser romántico si no siente por dentro lo que aparenta por fuera?

Para mí el romanticismo no consiste en gestos que se puedan hacer de vez en cuando, para mí consiste en una manera de sentir y de estar frente a la persona que quieres o aprecias. Y ya sé que esto sonará poco ortodoxo, pero se puede extender el romanticismo a cómo actúas con tus amigos o tu familia: sorpresas, ilusión, amor (aunque sea fraternal y platónico).

Un gesto romántico no es dejarte la pasta en rosas o un anillo (lo que además es algo que se le supone sólo al hombre, lo que no deja de ser machista, claro), es estar por el otro y saber lo que piensa y necesita, es sorprenderle cuando menos se lo espera, es saber sus ilusiones y satisfacerlas (y esto sí puede aplicarse tanto a un hombre como a una mujer). Son gestos simples y cotidianos, es ternura, es intimidad, es aparecer de la nada cuando menos se lo espera, es regalar esa tontería que no se espera porque puede que sea una pequeñez o porque puede que no sea tan especial pero sabes que le va a gustar, es lo espiritual e íntimo en vez de lo material y público, es iluminar su cara y ver su rubor y sentirte confortado porque eso te llena...

El romanticismo no es esa mierda inventada por los grandes almacenes y las películas de Hollywood, el romanticismo es algo que se lleva dentro y tiene que ver con la forma de encarar la vida y las relaciones, y es perfectamente compatible con ser práctico, con no creer en el matrimonio, con no soñar con bodas y anillos o mujercitas florero tácitas y serviciales. Lo que queda entonces es el romanticismo práctico, ése compatible con un modo de vida de hoy sin caer en supuestas galanterías que en realidad son gestos frívolos, materiales e innecesarios que en realidad sirven únicamente para distraernos de lo realmente importante, lo que llena el corazón: los sentimientos, la pasión y la ilusión, eso que nos lleva a ser tiernos y románticos con quien nos toca de cerca, con quien nos roba algo de lo que llevamos dentro, porque así ha de ser, porque según yo lo veo, esos gestos son inherentes a los sentimientos por otra persona.

4 comentarios:

Unukalhai dijo...

No puedo estar más de acuerdo contigo. Pero si me lo permites, sí que añadiría algo a tu exposición.

Ese romanticismo "natural" surge cuando estás enamorado de verdad. Iempre asumiendo que seas capaz de sntir eso que se llama "amor", claro.

Si alguien no es capaz de comportarte como bién indicas, si no surge de forma "natural", no estás enamorado de verdad. Simplemente tienes una relación.

Un saludo.

Claudia dijo...

Creo que no hace falta estar enamorado, simplemente sentir algo por alguien...

Unukalhai dijo...

Pero cada tipo de relación tiene su sentimiento. Aunque suene burdo lo que digo.
Es decir, con "sólo" cariño, no vas a conseguir ese nivel de romanticismo en una relación de pareja.

Claudia dijo...

Qué sé yo, creo que también depende de cada persona y de lo sentimental (bien entendido) que sea...