jueves, 19 de mayo de 2005

Precipicio

A lo largo del día hay muchos momentos en los que me siento tan vulnerable, con tanto miedo como si hiciera equilibrios en el borde de un acantilado. Los mareos tampoco ayudan. Menos mal que siempre hay buenos momentos que compartir.

2 comentarios:

susej dijo...

Bueno, de un funambulista sin red, sentirse vulnerable no es malo, aunque asuste. Los mareos, bueno, sirven para darle emoción al día, igual que la superación del miedo al pasar por el precipicio. Lo importante es lo que dices, que tienes buenos momentos para compartir, disfruta con ellos, y tenlos en mente en el momento del mareo, ayuda a pasarlo.

O igual meto la pata y los mareos son reales...

Claudia dijo...

Sí, sí que son reales, pero vamos, que te he entendido :D